domingo, 14 de diciembre de 2008
sábado, 13 de diciembre de 2008
La Obra "REENCUENTRO
La función inicia con los actores recibiendo al público en su personaje.
Dentro del espacio teatral se hace una sahumación a quien lo desea, es un ritual verdadero en la obra.
Para desmitificar a los objetos que se usan como utilería y vestuario, se colocan en proscenio donde los espectadores pueden tocarlos.
El personaje “Don Nabor” cuenta su primer y único encuentro con el Jícuri… y su fábula del Guajolote. Un actor no llega y Don Nabor es invitado por los actores a actuar en la obra, éste accede pues dice “ora, cualquier tarugo es actor.
Coyote Blanco, “Sacerdote y astrónomo chichimeca es interpretado por Lolo y por Don Nabor.
La llegada del mensajero:
El mensajero lleva un recado a Coyote Blanco, en donde expresa que los de tlaxcalan vienen del lado de los españoles y que Popoteani lo ha enviado para avisarle. Pues traen muerte y enfermedad de su lado.
La doncella de coyote Blanco le platica a la cocinera su experiencia en el observatorio y el anuncio de la tragedia.
Coyote Blanco le envía a Popotepani la respuesta de que no se rendirán.
Los capitanes y patriarcas de otros grupos deciden las estrategias.
Mientras las tribus Chichimecas esperan la llegada de los españoles
Pasan siete cruentos días de batallas y muerte en ambos bandos.
Popotepani, jefe de los Otomíes, junto con el general español piden a Coyote su rendición, él la condiciona a una señal de los dioses.
Los generales pactaron pelear sin armas. Dos días duró la batalla hasta que llegó la señal del cielo.
Al final, muertos los más aguerridos, muertos los no conversos, esclavizados los sobrevivientes, nos tuvimos que inclinar, ante dios que está clavado en una cruz…
“Aunque sea de jade se quiebra,”
“Aunque sea de oro se rompe,”
“Aunque sea plumaje de quetzal se desgarra.”
“Nada es para siempre en la tierra.”
“Solo un poco aquí.”
Netzahualcoyotl
La obra termina con una ofrenda al público “una muñeca Otomí”, para legar nuestra cultura y tradición a nuestro pueblo.
Dentro del espacio teatral se hace una sahumación a quien lo desea, es un ritual verdadero en la obra.
Para desmitificar a los objetos que se usan como utilería y vestuario, se colocan en proscenio donde los espectadores pueden tocarlos.
El personaje “Don Nabor” cuenta su primer y único encuentro con el Jícuri… y su fábula del Guajolote. Un actor no llega y Don Nabor es invitado por los actores a actuar en la obra, éste accede pues dice “ora, cualquier tarugo es actor.
Coyote Blanco, “Sacerdote y astrónomo chichimeca es interpretado por Lolo y por Don Nabor.
La llegada del mensajero:
El mensajero lleva un recado a Coyote Blanco, en donde expresa que los de tlaxcalan vienen del lado de los españoles y que Popoteani lo ha enviado para avisarle. Pues traen muerte y enfermedad de su lado.
La doncella de coyote Blanco le platica a la cocinera su experiencia en el observatorio y el anuncio de la tragedia.
Coyote Blanco le envía a Popotepani la respuesta de que no se rendirán.
Los capitanes y patriarcas de otros grupos deciden las estrategias.
Mientras las tribus Chichimecas esperan la llegada de los españoles
Pasan siete cruentos días de batallas y muerte en ambos bandos.
Popotepani, jefe de los Otomíes, junto con el general español piden a Coyote su rendición, él la condiciona a una señal de los dioses.
Los generales pactaron pelear sin armas. Dos días duró la batalla hasta que llegó la señal del cielo.
Al final, muertos los más aguerridos, muertos los no conversos, esclavizados los sobrevivientes, nos tuvimos que inclinar, ante dios que está clavado en una cruz…
“Aunque sea de jade se quiebra,”
“Aunque sea de oro se rompe,”
“Aunque sea plumaje de quetzal se desgarra.”
“Nada es para siempre en la tierra.”
“Solo un poco aquí.”
Netzahualcoyotl
La obra termina con una ofrenda al público “una muñeca Otomí”, para legar nuestra cultura y tradición a nuestro pueblo.
Grabación Guias espirituales
http://yasteart.podOmatic.com/entry/2008-12-13T13_39_03-08_00
Que se haga presente el poder de nuestra fé, que nuestro señor nos lo dé a saber.
Pido disculpas a mi señor, si es que hago mal en detener tus palabras, pero lo que el gran espiritu diga, lo hará con señal o sin ella.
En mi corazón, el gran dios dice que prefiere la guerra, que se haga lo que el gran dios dice a mi corazón.
Según sabemos los cara pálida no traen verdar en su coarazón, mal haremos si confiamos en su promesas de paz.
Mal haremos si no dejamos un ejemplo de dignidad a nuestra decendencia.
Mi vida está dispuesta para lo que se ofresca y lo que se ofrece ahora es " La Guerra".
Que se haga presente el poder de nuestra fé, que nuestro señor nos lo dé a saber.
Pido disculpas a mi señor, si es que hago mal en detener tus palabras, pero lo que el gran espiritu diga, lo hará con señal o sin ella.
En mi corazón, el gran dios dice que prefiere la guerra, que se haga lo que el gran dios dice a mi corazón.
Según sabemos los cara pálida no traen verdar en su coarazón, mal haremos si confiamos en su promesas de paz.
Mal haremos si no dejamos un ejemplo de dignidad a nuestra decendencia.
Mi vida está dispuesta para lo que se ofresca y lo que se ofrece ahora es " La Guerra".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
